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VIENA

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AUSTRIA

Museo Viena

El 6 de agosto partimos hacia Viena, la capital de Austria. El recorrido en bus duró aproximadamente siete horas. En esta gran ciudad europea, nos encontramos con algo totalmente diferente a lo que veníamos viendo tanto en Ámsterdam, como Praga y Cracovia. El centro de Viena es realmente inmenso. Las atracciones turísticas, monumentos y demás, están separados por varios kilómetros. Para tener una idea, vimos varias similitudes entre el centro de Viena con el de París. No por sus monumentos y edificaciones, sino por su inmensidad y grandeza.

Teníamos poco menos de dos días para recorrer esta ciudad, por lo que rápidamente comenzamos. Otra vez, el transporte público fue esencial. Aquí, el precio es menos accesible en comparación al resto de los países que habíamos visitado, pero era necesario utilizar el metro para moverse debido a las grandes distancias. Las estaciones de metro son realmente muy limpias y bien iluminadas, aunque la frecuencia deja mucho que desear. 

Somos redundantes, sí, pero debemos recalcar nuevamente la inmensidad del centro de Viena. Comenzamos el recorrido en la Catedral y de allí empezamos a caminar siguiendo nuestro mapa. Innumerables monumentos, increíbles edificios, palacios inmensos, iglesias de todo tipo, enormes y verdes parques se fueron cruzando por nuestro camino. Viena es realmente una ciudad que hay que visitar si se tiene la posibilidad. Muy diferente al resto de las localidades de Europa Central y del Este que visitamos, Viena se acerca más a grandes ciudades de Europa Occidental como París, Milán o Barcelona. Verdaderamente encantadora. 

 

Imperdible: como se pueden imaginar, es muy difícil seleccionar un sólo lugar. Pero, teniendo en cuenta nuestra experiencia personal, podemos elegir algo que, para nosotros, se destaca del resto y algo que no vimos nunca durante nuestro viaje. Es el Palacio Schönbrunn. Uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria, no tiene nada que envidiarle al Château de Versailles. Es realmente inmenso, cuenta con infinidad de jardines y edificaciones increíbles. Muy parecido al famoso Palacio francés, aunque con menos publicidad. Realmente recomendable y sin dudas, imperdible. 

Lugares de interés: Palacio Imperial de Hofburg -es el palacio más grande de la ciudad y fue la residencia de la mayor parte de la realeza austriaca-. Palacio Belvedere -un conjunto palaciego de estilo barroco-. La catedral de San Esteban -la iglesia principal de la archidiócesis de Viena y la sede de su arzobispo-. Visitar el inmenso parque público Prater. Recorrido por la Ópera Estatal de Viena -el centro neurálgico de la vida musical vienesa-. El Museo de Historia del Arte de Viena -uno de los primeros museos de bellas artes y artes decorativas del mundo-. La Wiener Musikverein -un edificio que alberga varias salas de conciertos y otras instituciones musicales, abierta al público desde 1870-. El Burggarten -gran jardín que alberga una enorme cantidad de estatuas, la de Mozart es la más famosa-.

El Ayuntamiento de Viena -edificio de estilo neogótico construido entre 1872 y 1883-. Recorrer el mercado Naschmarkt -abierto desde el siglo XVI, con más de 100 puestos de comida y antigüedades-. El museo La Albertina -alberga una de las más extensas colecciones gráficas del mundo con aproximadamente 65.000 dibujos y cerca de un millón de grabados, tanto antiguos como modernos-. La iglesia de san Carlos Borromeo. La plaza de San Esteban -situada en el centro geográfico de la ciudad de Viena-. El edificio del Parlamento austríaco. Conocer el parque Stadtpark -enorme parque municipal que tiene una superficie total de 65.000 metros cuadrados-. La plaza de los Héroes -una histórica plaza situada en el centro de la ciudad-.

Si desean repasar la rica historia de esta ciudad y además, observar algunas fotos de nuestro paso por allí, pueden ingresar AQUÍ.

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