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Asociaciones y Ecoturismo protegen a las tortugas marinas en Huatulco

Joven tortuga marina se dirige hacia el mar ©SineLimes

Joven tortuga marina se dirige hacia el mar ©SineLimes

Huatulco, destino turístico ubicado en las costas del Pacífico mexicano, es zona de anidación de cuatro de las especies de tortugas marinas que existen en este país. Actualmente, se encuentran en peligro de extinción debido, entre otras cosas, al aumento del turismo en los últimos años, a la pesca indiscriminada, a la contaminación del agua, y a su consumo y el de sus huevos relacionado con diversas prácticas locales ancestrales que aún siguen vigentes. ¿Quién se encarga de la conservación de estas especies y de la generación de consciencia?

Huatulco es una hermosa ciudad mexicana ubicada en las costas del Estado de Oaxaca, a orillas del océano Pacífico. Es un destino que fue creado como un desarrollo turístico, impulsado por el ente gubernamental FONATUR -Fondo Nacional de Fomento al Turismo- a finales de los años '80. Es conocido por sus playas paradisíacas -repartidas en nueve bahías-, rodeadas de una increíble y diversa vegetación que corresponde a lo que se conoce como Selva Baja Caducifolia, un ecosistema caracterizado por su marcada estacionalidad -los árboles pierden sus hojas durante la época de sequía-.

Además, Huatulco posee otra gran distinción y es que es el hogar de una innumerable cantidad de especies animales. Ya sea en tierra como en mar, infinidad de especies habitan y coexisten en esta zona, dándole un aspecto único. Sólo por nombrar algunos, aquí nos podemos encontrar ocelotes, venados, iguanas, jaguares y una infinidad de aves, insectos y reptiles dentro de la selva. Y en el mar es posible observar, entre otros animales, a ballenas, delfines, mantarrayas y diferentes especies de tortugas marinas.

Una especie en peligro

Nidos de tortuga marina Huatulco

Juan Trujano recuperando tortugas de un nido antes de una liberación ©SineLimes

Huatulco es zona de anidación de cuatro especies de tortugas marinas. “Las especies que llegan aquí son la Golfina, la Prieta, la Laúd y la Carey”, explicó Juan Trujano, biólogo, miembro del Campamento Tortuguero Huatulco. Al mismo tiempo, afirmó que las tortugas marinas son muy importantes para el ecosistema local ya que se encargan de dar muchos servicios ambientales como por ejemplo la limpieza de los arrecifes de coral. “Imagínate si quitamos esa limpieza, tendremos cobertura de algas y de otras especies marinas que no están siendo reguladas”, aseguró.

Es importante aclarar que todas las especies de tortugas marinas que habitan en México están normadas y catalogadas como en peligro de extinción. “Existe penalización por el consumo o venta de cualquier producto o sub-producto de tortuga marina”, indicó Juan. En este sentido, desde 1990 es ilegal en México el consumo de tortugas y las penas pueden ir desde uno a nueve años de prisión y de 300 a 3000 días de salario mínimo.

Según el biólogo, la conservación de las tortugas marinas debe ser la prioridad no sólo en esta región, sino a nivel nacional debido a que “las poblaciones de tortugas están decayendo cada vez mas”. Esto se debe, entre otras cosas, a que los tiempos reproductivos de las especies de tortugas marinas son demasiado largos, entre 18 a 25 años.

Otro factor que influye en esta disminución es que todavía está arraigado en la cultura popular de los locales, el consumo y venta de las tortugas marinas y de sus huevos. Rodrigo Gutiérrez, biólogo y Gerente de Ambiente de los hoteles Dreams y Secrets en Huatulco, aseguró que en la mayoría de los Estados mexicanos en los que hay anidación de tortugas marinas, se come o se suele comer sus huevos. “Es una práctica que aun hoy en día se lleva a cabo debido a las diferentes creencias populares ancestrales”, explicó.

Al mismo tiempo, Juan Trujano coincidió en que el consumo y venta de huevos de tortuga marina es una actividad que aún está muy arraigada en la población local. “Es una cultura que quedó marcada en la sociedad, es algo que viene desde hace muchos años”, aseguró. Y agregó que además de los huevos de tortuga, se consume su piel, el caparazón y la carne.

El consumo humano de los huevos de tortuga marina está fundado en un mito que jamás pudo demostrarse científicamente. Según las creencias, la carne y huevos de tortuga potencian la sexualidad de las personas. Esto se relacionaba con la gran cantidad de horas que dura el apareamiento de estos animales, hecho que, según esta creencia, incrementaría el tiempo también en el hombre.

Pero al contrario, algo que sí pudo ser demostrado científicamente es el hecho de que por el consumo de tortuga se corre el riesgo de contraer diversas enfermedades debido a ciertos microbios que ésta aloja y que, aunque para ellas son inofensivos, pueden provocar en el ser humano una gastroenteritis, cólera o incluso, septicemia.

Campamento Tortuguero: la esperanza para la conservación
Liberación de tortugas marinas en la playa La Bocana (Huatulco, México)

Liberación de tortugas marinas en la playa La Bocana (Huatulco, México) ©SineLimes

Ante esta necesidad de actuar en pro de la conservación de esta especie, nace en el año 2013 el Campamento Tortuguero Huatulco. Sus principales actividades tienen que ver con el recorrido de las playas con el objetivo de recuperar huevos que corran peligro, y con las liberaciones de tortugas marinas. “Los recorridos pueden ser diurnos o nocturnos, y cada uno de ellos tiene un procedimiento diferente”, explicó Juan, quien está a cargo de llevarlos a cabo junto a un equipo de voluntarios.

“En los recorridos diurnos, tenemos que ir en búsqueda de huellas de tortuga e identificar la especie a partir del patrón de la huella. En los nocturnos, vamos en búsqueda de tortugas como tal, de los ejemplares”, indicó. Sin embargo, en ambos casos se hacen mediciones, se traza la ruta y se posiciona los nidos hallados con coordenadas geográficas, con el objetivo de conocer el corredor que utiliza cada especie.

El objetivo principal de estos recorridos es buscar nidos de tortugas -en cada nido puede haber aproximadamente 100 huevos- y, una vez encontrados los nidos, definir si corren riesgo o no, de acuerdo a las condiciones ambientales del momento y a otros factores como pueden ser la presencia de personas o de depredadores en el lugar. “Si alguno de estos factores está presente, el nido corre un riesgo inminente, por lo tanto no lo podemos dejar, lo tenemos que resguardar”, afirmó Juan.

En este caso, se toman los huevos y se los depositan, en el mismo orden en el que se encontraban, en un recipiente con arena húmeda que debe ser exactamente del mismo nido. Luego se lleva a cabo la reubicación del nido en un corral ubicado en playa Chahué, la cual cuenta con seguridad las 24 horas del día. Este proceso no puede durar más de cuatro horas.

Una vez allí, “dejamos que pase su tiempo de incubación, el cual es diferente de acuerdo a cada especie. Aunque aproximadamente son 45 días para todas”. Cinco días antes de su fecha de probable eclosión, se le coloca un cerco para que cuando estén emergiendo las tortugas, pueda distinguirse de qué nido son. “Recordemos que dentro del corral tenemos muchos nidos de diferentes playas”, aseguró. Una vez que estén emergiendo las tortugas -las cuales deben salir por sus propios medios, salvo que esa primera eclosión supere el 50% del total de los huevos sembrados-, son llevadas a la misma playa de la que fueron colectados esos huevos y son liberadas inmediatamente.

Todo este procedimiento es llevado a cabo sólo por miembros del Campamento Tortuguero siguiendo los procedimientos estipulados por la norma oficial mexicana, por lo que, por ejemplo, no se permite que los visitantes toquen a las tortugas en las liberaciones. “Las tortugas marinas son muy carismáticas. Sin embargo, si nosotros actuamos de forma deliberada y no con procedimientos, todo esto se puede volver un caos”, señaló el biólogo Juan.

Por otro lado, desde el Campamento Tortuguero Huatulco, están encargados también de generar consciencia en la población local con el objetivo de modificar las mencionadas malas prácticas y lograr conservar la especie. “Damos conferencias en radios locales y vamos a diferentes comunidades para mostrar todas las actividades que hacemos, para que también estén enterados y se puedan incluir y ser parte también de esta actividad de conservación”, indicó.

Además, agregó que se necesita formar gente con buenas prácticas. “A nivel mundial, no sólo en México, existen muchas situaciones de malas prácticas con respecto a las tortugas marinas y eso nunca nos va a llevar a conservar la especie. Necesitamos enseñarle y mostrarle a la gente que es necesario trabajar con procedimientos y siguiendo los protocolos para poder lograr la conservación”, indicó.

En este sentido, Juan aseguró que, afortunadamente, ha habido una buena respuesta de una parte de la población local. Sin embargo, no dudó en afirmar que aún falta mucho. “La idea y el objetivo principal del Campamento Tortuguero es transmitir este conocimiento, que se haga parte de la vida diaria de la gente y que trascienda a la siguiente generación”, expresó.

¿El turismo y la conservación de las tortugas pueden ir de la mano?

No se puede dejar de lado que Huatulco es un destino turístico muy importante a nivel nacional, por lo que recibe muchísimos visitantes al año, algo que puede verse como negativo para la conservación de las tortugas marinas y de cualquier otra especie en peligro de extinción. Sin embargo, allí se debe convivir con eso y hacer todo lo posible para que tanto el desarrollo turístico como el cuidado de la biodiversidad, vayan de la mano.

En este aspecto tienen un rol fundamental las cadenas hoteleras de la zona, las cuales están obligadas a proteger la playa y la zona federal al tener un título de concesión de ese lugar. “Debemos protegerla desde la seguridad para los huéspedes, de los residuos y obviamente proteger a la fauna que la habita”, aseguró Rodrigo Gutierrez.

Y protegerla significa estar comprometidos y dispuestos a trabajar de la mano con el Campamento Tortuguero siempre que sea necesario. Tal es el caso de ciertos hoteles de Huatulco, los cuales al detectar nidos en la playa en la que se encuentra ubicado cada hotel, esos nidos son protegidos y vigilados las 24 horas del día por miembros de seguridad del establecimiento.

“Traemos nidos que están en riesgo de ser saqueados para que aquí puedan ser vigilados hasta el momento de la liberación”, explicó el Gerente Ambiental de los hoteles Secrets y Dreams. Además, señaló que invitan a los huéspedes a que observen las liberaciones -llevadas a cabo por miembros del Campamento Tortuguero- para que puedan también aprender y llevarse a sus hogares una experiencia increíble.

Para Juan, miembro del Campamento Tortuguero Huatulco, es clave poder trabajar en conjunto con los hoteles. “Estamos constantemente dándole capacitación a los hoteles que se involucran o que quieren participar con nosotros para que ellos hagan el trabajo del resguardo de las tortugas en su hotel”, afirmó. Y aseguró que uno de los retos del Campamento Tortuguero es lograr que todos los hoteles de Huatulco estén en esa misma sintonía en favor de la conservación.

En definitiva, se debe aprovechar el gran flujo de turismo que posee Huatulco para dar a conocer las diversas especies de tortugas marinas que existen en México, para enseñar los procedimientos a llevar a cabo durante una liberación y también para que el turista pueda observar y disfrutar de este evento maravilloso que nos ofrece la naturaleza, como es ver a decenas de tortuguitas acercándose intuitivamente al mar. Es decir, hay que transformar un hecho que podría ser negativo para la conservación, como es el turismo en masa; en algo positivo, que pueda ayudar a enseñar y por qué no, a generar consciencia.

En este sentido, Juan Trujano aseguró que es inminente que el desarrollo turístico en Huatulco o en cualquier otro sitio del mundo se lleve a cabo, sin embargo, afirmó que en ese desarrollo tienen que involucrarse los temas de conservación. “La conservación siempre debe estar dentro de la ecuación para que todo esto funcione. No puedes dejarla a un lado y resolver otras cosas esperando a que todo esté en equilibrio”, concluyó.

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