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Bloqueo de San Cristóbal de las Casas - Chiapas - México

Bloqueo CNTE Chiapas
En nuestro paso por México, tuvimos la suerte de conocer la hermosa ciudad de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas. Allí nos encontramos con una realidad muy diferente de la que habíamos vivido en el Caribe mexicano. El pueblo chiapaneco, reconocido históricamente por su lucha y resistencia, se hallaba unido en un reclamo educativo que abarcaba a la sociedad toda.

Una de las formas que los maestros llevaban a cabo para intentar hacerse escuchar por el Gobierno, era mediante un bloqueo de las principales rutas del estado de Chiapas. La entrada principal de la ciudad de San Cristóbal se encontraba repleta de personas que, día y noche se mantenían en el lugar alzando su voz para lograr conseguir una respuesta de las autoridades mexicanas.

Tuvimos la oportunidad de pasar muchos días en el bloqueo acompañándo a los maestros, y queremos compartir la experiencia de un día normal en esta bella ciudad situada en el centro del estado de Chiapas. Un nuevo día en el que, como todos, sólo se respiraba lucha y resistencia. Desde hace más de cincuenta días, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) estaban realizando un paro indefinido llevando a cabo un bloqueo de la carretera que une esta ciudad con su vecina Tuxtla Gutierrez, por una causa justa: luchar contra la "reforma educativa" impulsada por el actual gobierno mexicano. Reforma que no es más que un intento por privatizar la educación en este país.

Sin embargo, los maestros no estaban solos. A medida que pasaron los días, el apoyo se fue incrementando. A su reclamo, se sumó el del sector de la salud, que luchaba contra la reforma de la misma, con la que el Gobierno buscaba negar la cobertura a ciertas enfermedades llevando también a la privatización. Los padres de familia, conscientes del caos que esto causaría, también se adhirieron a la lucha; junto con los estudiantes, quienes entendieron que ésta es la única forma de que la educación tenga un futuro próspero. Además, la adhesión más importante y necesaria para poder ser escuchados y así lograr cumplir los objetivos del reclamo, fue la del pueblo chiapaneco. Un pueblo que, por su historia, conoce de luchas y sabe lo que es resistir unido. Con el apoyo de éste, el reclamo alzó la voz y así pudo ser escuchado por los gobernantes.

Por otro lado, los maestros contaban con el apoyo y colaboración del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZNL), algo que les otorgaba la posibilidad de llegar a una mayor cantidad de comunidades distribuidas principalmente a lo largo y ancho del estado de Chiapas. Por ejemplo, durante una jornada, una comisión del caracol zapatista de La Garrucha, entregó al magisterio en resistencia una gran cantidad de alimentos con el objetivo claro de demostrar que continuaban apoyando este reclamo y como pedido de resistencia para los maestros. Los compañeros zapatistas arribaron al lugar por la mañana para entregar las donaciones y fueron recibidos entre aplausos y cantos por decenas de padres de familia, profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y adherentes a la Sexta declaración de la Selva Lacandona.

Bloqueo de las rutas

Bloqueo CNTE Chiapas

Por varios meses, un día normal para una parte de los habitantes de San Cristóbal de las Casas, se llevaba a cabo en la carretera. Dos grandes barricadas iniciaban y cerraban el camino de alrededor de 1000 metros en el que decenas de tiendas de campaña se ubicaban a un costado de la ruta para darle refugio a las personas que allí desarrollaban sus actividades diarias. Durante todo el trayecto, encima del asfalto se observaban grandes rocas, neumáticos y troncos de árboles, que impedían el paso a cualquier tipo de vehículo que intentara circular por allí.

En el medio se ubicaba una carpa -denominada “mesa central”- en la que se encontraban los referentes de la CNTE, a los que se le consultaban todas las decisiones que luego eran tomadas democráticamente en conjunto y en asamblea popular formada por cada sector presente en el reclamo. Junto a este lugar, se encontraba la carpa preparada para los medios de comunicación libres, alternativos e independientes; encargados de informar lo que realmente sucede a diario en el bloqueo y de tratar de hacerle llegar a la gente los verdaderos motivos de esta lucha, que generalmente eran distorsionados u ocultados por los grandes medios.

Medios independientes para transmitir la información
Bloqueo San Cristobal de las Casas

El papel de estos medios libres en la lucha junto a los maestros y demás sectores era fundamental. Sin ellos, la verdadera información no hubiera llegado al pueblo. Los grandes medios en México, según los propios integrantes del bloqueo, ocultaban y distorsionaban las verdaderas causas que llevan a diferentes sectores de la sociedad a realizar este reclamo. Para ellos, lo único que intentaban estos medios era implantar el miedo en el pueblo para así lograr que la lucha sea abandonada, algo que nunca iba a ocurrir. Tanto el gobierno mexicano, las grandes empresas nacionales e internacionales, como los medios masivos de comunicación, no lograron entender que el pueblo estaba mas unido que nunca y que iba a resistir hasta las últimas consecuencias.

Esta resistencia se demostraba no con palabras, sino con hechos. Constantemente sufrían la difamación por parte de los medios de comunicación, que intentaban conseguir que el pueblo desapruebe su modalidad de lucha tratando de generar odio hacia ellos por parte de la población. Por otro lado, tenían que sufrir diariamente el hostigamiento de las fuerzas policiales y militares mexicanas, que en muchas ocasiones recurrieron a la represión.

Una organización perfecta
Bloqueo San Cristóbal de las Casas
Bloqueo Chiapas
Bloqueo de ruta
Venceremos, bloqueo Chiapas

A ambos lados de la mesa central se ubicaban los campamentos de los diferentes sectores adheridos al bloqueo. Cada uno estaba distinguido por un número para así poder ser diferenciado del resto a la hora de repartir las actividades diarias, definir los horarios de ocupación de las barricadas a ambos extremos del bloqueo y demás acciones que se debían llevar a cabo. Cada campamento contaba como mínimo con cincuenta personas, aunque la mayoría poseía más de cien. Entre ellos se podían encontrar a maestros de la CNTE, padres de familia, miembros de comunidades indígenas, estudiantes, jubilados e integrantes del sector de la salud. Todos unidos por una misma causa y dispuestos a resistir hasta hallar una solución a este reclamo.

Si hay algo que destacaba del bloqueo en San Cristóbal, era la gran organización que había. Cada referente de los sectores participantes contaba con un walkie talkie por el que se comunicaban constantemente y se informaban sobre cualquier hecho que sucedía dentro de los diámetros del bloqueo. Durante ocho horas, un grupo de personas debía ocupar las barricadas ubicadas en cada extremo del bloqueo (hacían guardia en ellas durante las 24 horas del día). Al cabo del tiempo establecido, un nuevo grupo llegaba para suplantar al anterior. Todo esto se encontraba diagramado en la carpa central y los grupos eran informados del cambio de turno mediante un parlante ubicado también en el centro del bloqueo.

El ambiente cálido y amable predominaba en las personas que convivían diariamente en la carretera. La unión entre todos los que formaban parte de este reclamo era destacable. Cada día se realizaban comidas comunitarias, generalmente ofrecidas por familias que, desde el anonimato y sin formar parte de ningún sindicato, aportaban su granito de arena para que los integrantes del bloqueo sigan resistiendo y se mantengan firmes en su lucha. Al grito de "Este apoyo si se ve", los miembros del bloqueo agradecían cada ayuda externa que diariamente recibían por parte del pueblo.

El turista (o mejor dicho, el extranjero que se acerca para apoyar la causa) era recibido con los brazos abiertos por los miembros del magisterio y de cada sector participante de este bloqueo. Cualquier apoyo, por más mínimo que sea, ayudaba a que la voz de los maestros y todo el pueblo que los acompaña, crezca día a día y al fin logre ser escuchada por el gobierno mexicano. Esa, según comentaban los propios participantes, era la principal premisa de esta movilización. Y, teniendo en cuenta la poca difusión que los grandes medios del mundo le daban a este reclamo, cada persona que llegaba al bloqueo para conocer, aprender y luego difundir su experiencia junto a sus miembros y la verdadera causa que motiva su accionar, era bienvenida y recibida con gran alegría.

Más allá de cualquier intención de contar una experiencia junto a estos luchadores, no existen palabras que sirvan para describir lo que se vivía en cada uno de los bloqueos que se estaban llevando a cabo en los seis estados mexicanos. Sólo se puede reconocer una sensación de bronca y tristeza, por sentir que luego de varios meses las cosas seguían igual y el Gobierno no daba el brazo a torcer con las reformas planteadas; y a la vez una sensación de emoción, alegría y orgullo, por ver a un pueblo unido, que luchaba y resistía en defensa de su pasado, presente y futuro, con la seguridad de no abandonar nunca este reclamo hasta no conseguir ser escuchado.

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