top of page

La religión en Latinoamérica

El Cristianismo, principalmente el catolicismo, es por lejos la religión más profesada en América Latina. Más allá de que en los últimos años se note la pérdida de seguidores, la iglesia católica tiene más de 60% de estos en la mayoría de los países latinos. La asunción del primer Papa Americano de la historia fue sumamente positiva para esta religión.

La religión en América Latina, como en cualquier parte del mundo, cumple un rol fundamental en la sociedad. En la actualidad, la religión con mayor cantidad de seguidores en esta región es el cristianismo. Esto se debe a los conquistadores españoles, quienes insertaron esta religión en Latinoamérica, y donde durante muchos años fue la única creencia permitida.

​

Según relevamientos realizados durante varios años por la corporación Latinobarómetro, los países latinoamericanos en los que el catolicismo cubre a la mayoría de la población son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela. Mientras que en El Salvador, Granada, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Uruguay el porcentaje no sobrepasa el 60%.

​

Teniendo en cuenta estos datos, se debe afirmar que en todos los países que conforman América Latina el catolicismo es la religión con más seguidores. Sin embargo, esto no quiere decir que sea la religión profesada por la mayoría de los habitantes de todos los países -más del 50% de los habitantes-. Ya que en los mencionados Guatemala, Honduras, Nicaragua y Uruguay, los católicos no llegan a cubrir la mitad de la población.

Iglesia de los capuchinos cordoba
Religion en latinoamerica

Según este relevamiento, Paraguay cuenta con el mayor número de seguidores católicos de América Latina con casi la totalidad de su población. Por su parte, Brasil tiene la mayor cantidad de evangélicos -otra rama del cristianismo-, y Uruguay el mayor número de personas que siguen otras religiones y los que no poseen ninguna religión -ateos o agnósticos-.

​

Más allá de la evidente mayoría de cristianos -católicos o protestantes-, a medida que pasan los años, esta religión está perdiendo fuerza en América Latina. Son cada vez más las personas que dicen no tener ninguna religión o los que se aferran a otras creencias como las religiones indígenas -originarias-, el budismo, el judaísmo o el islamismo entre otras.

​

Sin embargo, desde la iglesia católica aseguran que la asunción del Papa Francisco -primer pontífice americano en la historia del Vaticano- tuvo un impacto más que positivo para el catolicismo en Latinoamérica.

​

Tanto en América Latina como en el mundo, la religión es uno de los factores culturales, sociales y hasta políticos más importantes de cada Nación. En Latinoamérica esta relevancia es muy notoria y en muchas oportunidades, los partidos políticos utilizan la religión durante las campañas electorales o bien para llevar a cabo ciertas acciones durante sus mandatos.

​

En Brasil por ejemplo, la ex presidente Dilma Rousseff -católica declarada- tenía en su despacho una imagen de la Virgen, asistía a inauguraciones de templos y en la mayoría de sus discursos hacía referencia a Dios o a la Iglesia. No por casualidad, la primera visita del Papa Francisco fue a este país. Hay que decir que, con unos 130 millones de bautizados, Brasil es el país con más católicos del mundo.

​

Por el contrario, en su país vecino Uruguay, la religión no es muy influyente. Esta Nación es la más atea de América Latina y la que posee el menor porcentaje de católicos en su población. Al ser un estado laico, Uruguay no tiene una religión oficial y por este motivo no existe entre sus habitantes una creencia claramente mayoritaria.

bottom of page