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Gédion, un artista-céramista en los barrios desfavorecidos de Lima

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A algunos kilómetros de Lima, en los barrios desfavorecidos de la capital, Gédion, un artista ceramista, ha instalado su atelier. Al exterior, la casa no tiene buen aspecto, pero una vez dentro, bajo un techo de chapa, se esconde un verdadero museo. Gigantes esculturas nos acogen  y nos hunden en su universo…

Obviamente, no es un azar para este apasionado haber dejado sus maletas aquí. Ayudar a los niños con dificultades en su barrio, en la comunidad de Ate, es algo que él se toma a pecho. Por eso, ha creado su asociación, CreaLima, en la cual ofrece clases gratuitas a jóvenes y adultos que viven en el barrio. La cerámica es un medio, para él, de acompañar continuamente a los niños que están en la calle.
   
En efecto, como lo explica perfectamente, una vez el secundario hecho, hay dos categorías de jóvenes. Los que van a seguir los pasos de sus padres y ayudarlos en sus actividades, y los otros que van a estar libres en la calle o pasando su tiempo en internet. « Cuando participan de esta actividad, hacen algo bueno. Es una manera para ellos de dar un poco de su tiempo a una actividad cultural y artística. Porque en  Lima, los niños pueden pasar todo el día en Internet y en las redes sociales… », Explicó, sin esconder su tristeza al ver a estos jóvenes mas y mas desinteresados por el mundo que les rodea. Además, el objetivo es hacer, al final, una exposición para mostrar a todos de qué son capaces estos niños. Los padres son los primeros en sorprenderse y se preguntan, « Mis hijos hicieron eso », precisó con satisfacción.
   
Para Gédion, usar la cerámica con los jóvenes se volvió algo esencial y representa una forma de educarlos. En efecto, para él que viene de Quinua, en Ayacucho, Amazonas, sus esculturas, desde las miniaturas hasta las de tamaños humanos, ponen en valor los pueblos indígenas de Perú. Ya que la mayoría de las veces, estos pueblos son desconocidos, su trabajo es un medio para él de sacar a la luz y compartir la cultura de su país en América Latina, donde logró con éxito forjarse un nombre.

Hoy en día, tiene el proyecto de transportar una decena de sus obras a Francia para « llevar la cultura peruana a ese país y también sus tradiciones. Pienso que eso podría ser interesante para Francia, ya que me acogió algunas veces y lo considero como mi segundo país. Pero no quiero solamente mostrar una parte de mi colección, porqué no compartir con las escuelas o los centros de arte por ejemplo… ».

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